VERANO LONDINENSE

Ya se siente las altas temperaturas de verano, las calles llenas con personas que además de llevar ropa más ligera, empiezan a lucir unos rostros más relajados. Sera acaso el efecto secundario de los rayos del sol sobre la piel blanca caucásica? Para nosotros los latinos es un escenario interesante  ya que llevamos varios meses acostumbrándonos a retener nuestra sonrisa social, esa que brindamos libremente con frio o con calor, esa que practicamos desde que nacemos y que se convierte en una orden perentoria desde que nuestras madres nos dicen “a ver una sonrisita”

Los que venimos de países latinos tenemos la sonrisa  a flor de piel, porque somos sociables por naturaleza, convivimos con nuestras grandes familias la cual a veces resulta integrada hasta por vecinos y amigos de los amigos a los que terminamos  confundiendo con parientes.  Pero en  este contexto social en el que nos encontramos cuando llegamos a Londres, nos cuesta un poco o muchísimo, a algunos, aprender a saludar, a despedirnos  o a solicitar algo sin una sonrisa.

Londres es una gran metrópoli , con grandes oportunidades para todos aquellos guerreros de las luchas diarias; con un ritmo tan rápido y exigente que nos obliga inconscientemente a adoptar los cánones que dirigen esta urbe y sin darnos cuenta un día descubrimos que hemos dejado de sonreír.

Pero para que no perdamos otra más de nuestras arraigadas costumbres aprovechemos el  verano londinense para contagiar a esta sociedad de una gran sonrisa y recordar que somos colombianos, ecuatorianos, peruanos. bolivianos, mexicanos en fin que somos latinos y nos gusta sonreír y celebrar. LU.